Estos días nos saludamos y felicitamos con palabras bonitas..."Feliz Navidad", "Que tengas un buen año"... En esos deseos somos invitados a hacer algo para que estos días sean de verdad más felices y no se quede en palabras.
Los ángeles cantaban a los pastores: "Gloria a Dios en los cielos y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor". Esta es la Navidad, la llegada de la PAZ a la tierra. Jesús es la paz, pero los hombres y mujeres no nos creemos del todo que sea posible la paz mundial (es muy complicado, hay muchos intereses...), ni la paz local, entre los miembros de nuestros pueblos o hasta dentro de nuestras mismas familias.
Sin embargo,
si acogemos a Dios que ha nacido, la paz será posible, empezando por cada uno de nosotros y nuestras relaciones con los demás, con ese que no termino de acoger, con aquel que tuve un encontronazo hace años, con quien un día se distanció de mi y empezó a decir mentiras sobre mi persona...
Dios ha nacido ya, esto es una realidad. La paz será posible si nos dejamos guiar por Él y no por nuestros intereses...
¡Acojamos a Dios en quien nos necesite y hagamos posible la paz!
Ah, y FELIZ NAVIDAD!